La Comisión propuso medidas para colmar las lagunas existentes a fin de evitar la elusión y reforzar la eficacia del Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (MAFC) de la UE, en respuesta a las observaciones recibidas de la industria. A partir del 1 de enero de 2028, el ámbito de aplicación del MAFC se ampliará para incluir determinados productos transformados con utilización intensiva de acero y aluminio. La Comisión también propone medidas para colmar las lagunas existentes a fin de evitar la elusión. En respuesta a las demandas del sector, se está introduciendo un régimen temporal de apoyo para proteger a los productores de la UE vulnerables a la fuga de carbono, que recompense a las empresas más limpias a escala mundial y fomente un entorno justo y competitivo.
Las propuestas del pasado 17 de diciembre también tienen en cuenta las preocupaciones planteadas por socios internacionales de confianza, que se beneficiarán de algunas simplificaciones y mecanismos de flexibilidad. Se introduce el concepto de equivalencia en el impuesto sobre el carbono y la deducción del precio, y se incluye una nueva disposición que permite medidas negociadas de facilitación del comercio, como el reconocimiento mutuo de organismos de acreditación fiables, y nuevas facilidades para la equivalencia de la deducción del precio del carbono.
Esto reforzará aún más el papel del MAFC en la promoción de la descarbonización más allá de las fronteras de la UE, facilitada por la divulgación y la ayuda técnica, lo que se confirma en el informe de revisión del MAFC presentado.
Las medidas propuestas:
Ampliación a los productos transformados
El Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (MAFC) de la UE se centra actualmente en materiales básicos como el aluminio, el cemento, la electricidad y el acero.
A partir de 2028, los importadores pagarán un precio del carbono por las emisiones vinculadas a estas mercancías, para lograr la igualdad de condiciones con los materiales producidos en la UE sujetos al régimen de comercio de derechos de emisión (RCDE) de la UE. Si bien esto protege contra la fuga de carbono, aumenta los costes para los productores de la UE que utilizan estos materiales en productos transformados, como las lavadoras. Podría ser que la producción se trasladara a países con políticas climáticas más débiles, o que las mercancías de la UE se sustituyeran por importaciones con mayores emisiones de carbono.
Para luchar contra esto, la Comisión tiene previsto ampliar el alcance del MAFC para incluir 180 productos con utilización intensiva de acero y aluminio, como maquinaria y aparatos, garantizando que las emisiones se reduzcan en lugar de trasladarse a otros países.
La gran mayoría de estos productos transformados (el 94 %) son productos de la cadena de suministro industrial con un alto contenido de acero y aluminio (un 79 % de media), utilizados en maquinaria pesada y equipos especializados, como guarniciones de metal común, cilindros, radiadores industriales o máquinas de fundición. Una pequeña parte de los productos transformados en cuestión (el 6 %) son también artículos domésticos. Un productor de la UE de estos productos transformados puede enfrentarse a un aumento de los costes de los materiales de acero y aluminio utilizados en el proceso de producción.
Medidas adicionales contra la elusión
Sobre la base de las lecciones extraídas durante el período transitorio, la Comisión Europea está reforzando las estrategias para luchar contra los riesgos de elusión identificados en el «Plan de Acción para el Acero y los Metales» y a través de consultas con las partes interesadas.
Al promover el uso de chatarra para reducir las emisiones de los productos con gran consumo de energía, la Comisión está incorporando ahora chatarra de aluminio y acero de preconsumo en los cálculos del MAFC. Esto garantiza un precio del carbono justo tanto para las mercancías fabricadas en la UE como para las importadas.
Entre las propuestas clave figuran la mejora de los requisitos de notificación para mejorar la trazabilidad de las mercancías MAFC y tratar las declaraciones erróneas sobre la intensidad de las emisiones. La Comisión adquiere autoridad para hacer frente, sobre la base de pruebas, a las prácticas abusivas que eluden las responsabilidades financieras del MAFC, y exige pruebas adicionales cuando los valores reales no son fiables, y se remite a los valores para el país en tales casos específicos.
Fondo temporal para la descarbonización
La Comisión Europea ha puesto en marcha un fondo para apoyar temporalmente a los productores de mercancías MAFC de la UE y mitigar los riesgos de fuga de carbono. Esta medida hace frente a la pérdida de competitividad en los mercados de terceros países en los que las mercancías de la UE podrían verse sustituidas por alternativas más baratas y con mayores emisiones, lo que podría aumentar las emisiones mundiales.
El Fondo reembolsará una parte de los costes del carbono del RCDE de la UE para las mercancías para las que siga existiendo riesgo de fuga de carbono, y el apoyo estará supeditado a los esfuerzos de descarbonización demostrados.
La financiación procederá de las contribuciones de los Estados miembros, que constituirán el 25 % de los ingresos procedentes de las ventas de certificados MAFC en 2026 y 2027, mientras que el 75 % restante será un recurso propio de la UE.
Informe de revisión del MAFC
La Comisión también publicó un informe en el que se revisaba la aplicación del MAFC durante el período transitorio comprendido entre octubre de 2023 y finales de 2025. El informe evalúa la contribución del MAFC a la hora de hacer frente a la fuga de carbono y fomentar la fijación mundial de precios del carbono, y examina la gobernanza, la administración y el cumplimiento, así como la dimensión internacional del MAFC.
Las conclusiones ponen de relieve que el MAFC es un factor clave en la promoción de la descarbonización en países no pertenecientes a la UE, en parte debido a la divulgación y la asistencia técnica prestada para facilitar la aplicación. El informe también establece la hoja de ruta para la aplicación y las medidas de acompañamiento necesarias para garantizar un régimen definitivo eficiente y eficaz a partir de 2026.
Contexto
El MAFC es una medida medioambiental fundamental para alcanzar el objetivo climático de la Unión de alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050, desarrollado en consonancia con los compromisos contraídos en el marco del Acuerdo de París. Si bien el RCDE fija los precios de la producción de carbono dentro de la UE, el MAFC fija un precio para los productores que venden mercancías dentro de Europa. El MAFC, puesto en marcha en su fase transitoria en octubre de 2023, ha permitido una transición predecible y proporcionada para las empresas de la UE y de terceros países. Tras dos años de período transitorio, el ajuste financiero del MAFC se introducirá progresivamente a partir del 1 de enero de 2026. Esto reflejará la eliminación progresiva de las asignaciones gratuitas en el marco del RCDE de la UE, que tendrá lugar hasta 2034.
Para más información: Comisión Europea







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