La Comisión Europea ha desembolsado hoy el primer tramo de 3.000 millones de euros de su préstamo excepcional de ayuda macrofinanciera (AMF) a Ucrania, que se reembolsará con los ingresos procedentes de los activos estatales rusos inmovilizados en la UE. Este préstamo, que asciende a 18 100 millones de euros, representa la contribución de la UE a la iniciativa de préstamos extraordinarios de aceleración de ingresos (ERA) liderada por el G7, cuyo objetivo colectivo es proporcionar aproximadamente 45 000 millones de euros de ayuda financiera a Ucrania. Este desembolso inicial pone de relieve el compromiso inquebrantable de la UE de ayudar a Ucrania a hacer frente a la guerra de agresión a gran escala de Rusia, mantener la estabilidad macroeconómica y fiscal, reconstruir infraestructuras vitales, incluidos sus sistemas energéticos, e invertir en infraestructuras de defensa.
¿En qué consiste este paquete excepcional de ayuda macrofinanciera y cómo funciona?
Esta ayuda macrofinanciera es crucial para hacer frente a las urgentes necesidades presupuestarias de Ucrania, que han aumentado considerablemente ante la intensificación y prolongación de la guerra de agresión rusa. Con el apoyo financiero estable, regular y previsible de hasta 18.100 millones de euros que se desembolsarán en 2025 en el marco de este instrumento, Ucrania podrá hacer frente a sus necesidades militares, presupuestarias y de reconstrucción actuales y futuras. Este préstamo podrá garantizar la estabilidad macroeconómica y restaurar infraestructuras críticas destruidas por Rusia, como infraestructuras energéticas, sistemas de abastecimiento de agua, redes de transporte, carreteras y puentes. Además, el préstamo puede ser utilizado por Ucrania para apoyar directamente sus gastos militares. Al mismo tiempo, al estabilizar las finanzas públicas, esta ayuda también permitirá a Ucrania asignar recursos a otros gastos prioritarios, entre ellos las infraestructuras de defensa militar contra la agresión rusa.
El instrumento de ayuda macrofinanciera ofrece a Ucrania una gran flexibilidad y unas condiciones muy favorables, con plazos de vencimiento muy largos que pueden llegar hasta los 45 años. Es importante señalar que no se espera que Ucrania reembolse directamente el préstamo con sus propios recursos. En su lugar, el reembolso se garantizará a través de los beneficios extraordinarios de los activos rusos inmovilizados recaudados del Mecanismo de Cooperación de Préstamos a Ucrania (ULCM), enviando una clara señal de que la carga de la reconstrucción de Ucrania será asumida por los responsables de su destrucción.
Esta operación se basa en las anteriores operaciones de AMF y AMF+ en Ucrania y complementa la financiación a más largo plazo proporcionada a través del Instrumento Ucrania, que pondrá a disposición de Ucrania 50 000 millones de euros entre 2024 y 2027.
Se espera que los futuros pagos a Ucrania en el marco del instrumento de ayuda macrofinanciera continúen entre marzo y noviembre, con 1 000 millones de euros al mes, y que los 6 100 millones de euros restantes se asignen para diciembre.
El desembolso se produce tras la adopción y entrada en vigor del Mecanismo de Cooperación de Préstamos a Ucrania y del Reglamento de Ayuda Macrofinanciera Excepcional en octubre de 2024, y la posterior adopción de la Decisión de la Comisión por la que se autoriza el desembolso de la ayuda macrofinanciera a Ucrania a finales de diciembre.
La Presidenta Ursula von der Leyen ha declarado: «Casi 3 años después de la guerra de agresión de Rusia, Ucrania puede seguir contando con sus amigos y socios. Hoy entregamos 3.000 millones de euros a Ucrania como primer pago de la parte de la UE del préstamo del G7. Damos a Ucrania el poder financiero para seguir luchando por su libertad, y vencer. Hasta ahora, Europa ha proporcionado a Ucrania casi 134.000 millones de euros de ayuda. Y vendrán más. Al igual que la valiente resistencia ucraniana, nuestro apoyo será firme».
Antecedentes
Desde el comienzo de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, la UE, junto con sus Estados miembros, ha condenado inequívocamente las acciones de Rusia y ha ofrecido un apoyo sin precedentes a Ucrania y a su pueblo. Con este desembolso de ayuda macrofinanciera, la UE, sus Estados miembros y las instituciones financieras europeas han aportado en conjunto casi 134.000 millones de euros, apoyando el esfuerzo bélico ucraniano y su economía, ayudando a mantener los servicios básicos y ofreciendo una pronta reconstrucción, asistencia humanitaria y ayuda a quienes huyen de la guerra en la UE.
Como parte de las sanciones impuestas por la UE a Rusia, desde febrero de 2022 se han inmovilizado activos del Banco Central de Rusia en poder de instituciones financieras de los Estados miembros por un valor aproximado de 210 000 millones de euros. Representan la mayoría de los activos inmovilizados en todo el mundo.
La prohibición de realizar operaciones con estos activos genera una extraordinaria acumulación de efectivo en los balances de los depositarios centrales de valores (DCV), lo que supone un rendimiento. Sobre una base anual, y en función del nivel de los tipos de interés, los ingresos extraordinarios se estiman actualmente en hasta 2.500-3.000 millones de euros al año. Estos ingresos inesperados y extraordinarios no constituyen activos soberanos y no tienen que ponerse a disposición del Banco Central de Rusia, ni siquiera una vez finalizada la inmovilización.
El 12 de febrero de 2024, la UE aclaró las normas sobre cómo deben gestionarse los activos inmovilizados y las reservas y decidió que los DCV que posean reservas y activos del Banco Central de Rusia por valor de más de 1 millón de euros deberán apartar estos ingresos. Desde el 15 de febrero de 2024, los DCV no pueden disponer de los beneficios netos correspondientes ni distribuirlos entre los accionistas.
En mayo de 2024, el Consejo decidió utilizar estos ingresos extraordinarios en beneficio de Ucrania. A finales de julio, ya se habían puesto a disposición 1.500 millones de euros en apoyo de Ucrania.
En octubre de 2024 entraron en vigor el Reglamento por el que se establece la ULCM y el préstamo excepcional de la AMF. El mecanismo pretende apoyar a los socios del G7 y a la Unión en la emisión de préstamos de hasta 45.000 millones de euros a Ucrania. Se financiará con ingresos extraordinarios procedentes de la inmovilización de activos del Banco Central ruso depositados en la UE. Estos fondos se desembolsarán a Ucrania para reembolsar el principal y los intereses de los préstamos bilaterales y multilaterales admisibles concedidos a Ucrania por la UE, el G7 y otros posibles socios.
Más información Comisión Europea.
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