La Unión Europea se mantuvo unida en favor de una acción climática enérgica y de los objetivos del Acuerdo de París en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP30, celebrada en el corazón del Amazonas. Al tiempo que aspiraban a una mayor ambición, los negociadores de la UE trabajaron con sus socios para garantizar un acuerdo que reconozca la necesidad de mantener a nuestro alcance el límite de 1,5 ºC de la temperatura media mundial y de abandonar los combustibles fósiles.
En una época de cambios geopolíticos y creciente desinformación, y con comunidades de todo el mundo sintiendo cada vez más los impactos climáticos, es más importante que nunca defender nuestros principios básicos en la lucha contra el cambio climático: ciencia, multilateralismo y cooperación con los socios mundiales, en particular con los más vulnerables.
En la COP30, 113 Partes han presentado un total de 86 Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (CDN) en el marco del Acuerdo de París. Esto incluye la nueva CDN de la UE, que establece una reducción de las emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI) de entre el 66,25 % y el 72,5 % por debajo de los niveles de 1990 para 2035, abarcando todos los sectores de la economía y todos los GEI. Los niveles de temperatura han variado mucho a lo largo de los años y van en aumento. Aunque son necesarios más avances para alcanzar el objetivo de temperatura, la plena aplicación de las últimas NDC curvará la curva de emisiones, lo que supondrá un avance colectivo significativo hacia el objetivo de temperatura.
Las Partes de la COP acordaron el «Mutirão Global» con el objetivo de realizar un esfuerzo unido y colectivo para desplegar soluciones climáticas comunes para este planeta. Las reducciones profundas, rápidas y sostenidas de las emisiones globales de gases de efecto invernadero son la única vía para limitar el calentamiento global a 1,5C sin rebasamiento o con un rebasamiento limitado. Sin embargo, las trayectorias actuales no son suficientes para alcanzar este objetivo. Un nuevo «Acelerador de la Implementación Global» proporcionará una respuesta global a la brecha de mitigación y acelerará la implementación en todos los sectores para mantener 1,5C a nuestro alcance. Supondrá un apoyo a los países para que cumplan sobre el terreno sus NDC, planes nacionales de adaptación y los Informes Bienales de Transparencia (BTR). Los dos informes de síntesis de la ONU publicados recientemente sobre las NDC y los BTR dejan claro que se necesitan más esfuerzos para alcanzar los objetivos de París.
La UE sigue plenamente comprometida con todos los compromisos climáticos acordados con sus socios mundiales en los últimos años, especialmente en Dubai y Bakú. A medida que la transición hacia una energía limpia se acelera en todo el mundo, la UE seguirá cumpliendo los compromisos mundiales para abandonar los combustibles fósiles, triplicar la capacidad instalada de energías renovables y duplicar la tasa mundial de mejora de la eficiencia energética para 2030, acordados como parte del inventario mundial en la COP28.
En el marco del Objetivo Mundial de Adaptación al Cambio Climático, las Partes acordaron una serie de indicadores para orientar y facilitar las inversiones y los programas de adaptación. También pidieron triplicar para 2035 la financiación para la adaptación en el contexto de los compromisos de financiación climática, también conocidos como el Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado, de la COP29 del año pasado.
Una coalición de más de 80 países dispuestos, incluida la UE y sus Estados miembros, lanzaron bajo el liderazgo de Brasil una asociación para abandonar los combustibles fósiles. Las Partes también acordaron acelerar la aplicación de las vías de Transición Justa hacia 1,5C. En ellos se reconoce la importancia de los derechos humanos, los derechos laborales y la igualdad de género, así como la participación inclusiva de las partes interesadas y el diálogo social.
La presentación del primer Informe Bienal de Transparencia a finales de 2024 por 119 Partes, incluida la Unión Europea, fue un paso importante para mostrar el progreso colectivo en la aplicación del Acuerdo de París; no obstante, es necesario redoblar los esfuerzos.
Principales anuncios realizados en la COP30
Paralelamente a las negociaciones de Belem, la UE respaldó varias iniciativas plurilaterales. En estrecha colaboración con la Presidencia brasileña, la UE ayudó a conseguir una Declaración de los Líderes sobre la Coalición Abierta para el Cumplimiento de los Mercados de Carbono. Respaldada por la Presidenta von der Leyen en nombre de la UE, la Declaración impulsa el reconocimiento de la tarificación del carbono y los mecanismos de mercado como herramientas clave para avanzar en la acción climática a nivel mundial. Se trata de una prioridad clave para la Unión, cuyo Grupo de Trabajo para la Fijación de Precios y Mercados Internacionales del Carbono apoya a los socios internacionales para que desarrollen y apliquen sus propios sistemas. En la COP30, la UE acoge con satisfacción la continuación del diálogo con los socios mundiales para mejorar la cooperación internacional en materia de medidas políticas de lucha contra el cambio climático, incluidas las que impiden la fuga de carbono.
En cuanto a la protección de los bosques, la UE respaldó la Declaración sobre el lanzamiento de la iniciativa sobre el Fondo para Bosques Tropicales por Siempre, un mecanismo mundial de financiación innovador que recompensa la conservación de los bosques tropicales. La Comisión también firmó el Llamamiento a la Acción de Belém para los Bosques de la Cuenca del Congo, renovando su compromiso de la COP26 de detener e invertir la deforestación y la degradación de los bosques para 2030 en esta región.
La Unión también apoyó la Declaración Mundial sobre Igualdad de Género y Acción por el Clima, reconociendo que las mujeres y las niñas a menudo se enfrentan a los mayores riesgos climáticos, y respaldó la Coalición para las Asociaciones Multinivel de Gran Ambición, apoyando a las ciudades y regiones como socios clave para impulsar la acción climática y la resiliencia.
Junto con el Observatorio Internacional de Emisiones de Metano, la Comisión presentó el Informe sobre la situación mundial del metano, que muestra los progresos realizados para alcanzar el objetivo mundial del Compromiso de reducir las emisiones de metano al menos un 30% para 2030 en comparación con los niveles de 2020.
Antecedentes
En virtud del Acuerdo de París de 2015, 194 países acordaron mantener el cambio medio de la temperatura mundial muy por debajo de los 2 °C y lo más cerca posible de los 1,5 °C para finales de siglo. Para ello, acordaron presentar NDC que representan sus objetivos individuales de reducción de emisiones.
La Unión Europea está firmemente comprometida con el Acuerdo de París y ha establecido un camino claro para alcanzar sus objetivos y la neutralidad climática en 2050, con políticas basadas en la ciencia. La UE, que solo representa el 6% de las emisiones mundiales, ya ha reducido sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 37% desde 1990, al tiempo que su economía ha crecido un 71%. Este progreso constante mantiene a Europa en el buen camino para alcanzar su objetivo climático de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030, en comparación con los niveles de 1990.
Antes de la COP30, la UE ha presentado una nueva y ambiciosa NDC en el marco del Acuerdo de París para reducir las emisiones netas de GEI entre un 66,25 % y un 72,5 % por debajo de los niveles de 1990 para 2035, abarcando todos los sectores de la economía y todos los GEI. Este nuevo compromiso internacional es un hito clave en la búsqueda de nuevos recortes de emisiones en la próxima década. Tras su adopción por el Consejo, la UE está avanzando en sus debates internos para reducir sus emisiones netas de GEI en un 90% para 2040 en comparación con los niveles de 1990, estableciendo una trayectoria clara hacia el cero neto.
La UE sigue siendo el mayor proveedor mundial de financiación internacional para el clima. Junto con sus Estados miembros, aportó un total de 31 700 millones de euros de fuentes públicas en 2024 y movilizó otros 11 000 millones de euros de financiación privada. Con ello se financian proyectos en países en desarrollo de todo el mundo que contribuyen a reducir las emisiones y a aumentar la resiliencia frente a los efectos del cambio climático.
Más información: Comisión Europea






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