La Estrategia de la UE en materia de Biodiversidad pretende situar la biodiversidad europea en la senda de la recuperación de aquí a 2030, en beneficio de las personas, el clima y el planeta. La biodiversidad y los servicios que presta favorecen la vida y el bienestar humanos al regular la calidad del aire que respiramos y del agua que bebemos, además de proporcionar a las personas alimentos, energía y medicinas.
Aunque se han dado pasos importantes en el desarrollo y promulgación de políticas para reducir el impacto sobre la biodiversidad, aún no han sido suficientes para detener su pérdida e invertir su declive.
Esta es una de las principales conclusiones del informe de evaluación que acaban de publicar el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea y la Agencia Europea de Medio Ambiente. En él se describen la situación actual, los planes para desarrollar un marco de seguimiento de la Estrategia de Biodiversidad de la UE, los avances en la aplicación de la estrategia y la probabilidad de alcanzar sus objetivos para 2030.
El informe analiza 29 subobjetivos distintos de la estrategia en función de los avances observados hasta la fecha y la probabilidad de alcanzarlos de aquí a 2030. También pone de relieve la dificultad de supervisar los avances, con 14 subobjetivos de progreso actual, y 16 subobjetivos de probabilidad de cumplimiento de los objetivos de la estrategia para 2030 que aún no se han evaluado por falta de datos.
¿Cómo ha avanzado la UE hasta ahora?
Basándose en la información recogida en el Seguimiento de las Acciones de la Estrategia de la UE sobre Biodiversidad, el informe concluye que la mitad de las acciones previstas en los cuatro pilares de la estrategia -protección de zonas, restauración de ecosistemas, cambio transformador y acción exterior- se han completado. La mayoría de las acciones restantes están en marcha, con algunas acciones retrasadas, pero es probable que se cumplan para 2030. Entre ellas figuran la adopción de medidas legislativas como el Reglamento de Restauración de la Naturaleza, la eliminación de las lagunas en la aplicación de las políticas existentes y la elaboración de directrices para las evaluaciones.
En general, la UE avanza en la dirección correcta en la mayoría de los 15 subobjetivos evaluados, como también ilustra el Cuadro de Mando de la Estrategia de la UE sobre Biodiversidad. No ha sido posible evaluar la situación actual de los 14 subobjetivos restantes por falta de datos. Se está avanzando en 10 subobjetivos que abordan medidas para mitigar las presiones humanas sobre la biodiversidad. Entre ellas figuran la designación de zonas protegidas en mar y tierra, la reducción del uso de pesticidas y fertilizantes, la transición a la agricultura ecológica, el aumento de la plantación de árboles y la mejora de la sostenibilidad de la pesca.
Por otra parte, la situación está estancada en tres subobjetivos, incluida la adopción de prácticas agroecológicas. Además, hay tendencias negativas para dos subobjetivos relativos al estado de la biodiversidad, ya que tanto las poblaciones de aves comunes como las de polinizadores siguen disminuyendo.
¿Está la UE en vías de cumplir sus objetivos para 2030?
En cuanto a las perspectivas de futuro, la UE no está actualmente en vías de cumplir ninguno de los 13 subobjetivos para 2030 que podrían evaluarse. Mientras tanto, la falta de datos pertinentes dificulta la posibilidad de evaluar si la UE va por buen camino o no para cumplir los 16 subobjetivos restantes.
De los 13 subobjetivos para los que se evaluaron las perspectivas, la UE aún podría alcanzar nueve de ellos para 2030, si se acelera el ritmo de cambio. Por ejemplo, en comparación con el ritmo de progreso observado hasta ahora, sería necesario triplicar el ritmo en la designación de nuevas zonas protegidas y en la transición a la agricultura ecológica para mantener el rumbo hacia 2030.
Mientras tanto, es poco probable que se alcancen cuatro de los subobjetivos evaluados. Se trata de frenar el deterioro de la conservación de especies, invertir la pérdida de polinizadores, reducir la pérdida de nutrientes del suelo en un 50% y disminuir el uso de fertilizantes en un 20%.
Cumplir los objetivos de la estrategia exigiría una aplicación más estricta de las políticas medioambientales vigentes, incluida la plena aplicación del Reglamento de la UE sobre restauración de la naturaleza.
Contexto y trabajos futuros
La Estrategia de la UE sobre Biodiversidad se publicó en mayo de 2020 como pilar central del Pacto Verde Europeo. La estrategia pretende situar la biodiversidad europea en la senda de la recuperación de aquí a 2030, con objetivos y medidas para proteger la naturaleza, restaurar los ecosistemas, posibilitar un cambio transformador e intensificar las acciones exteriores de la UE en favor de la biodiversidad.
El informe se ha elaborado como parte del trabajo del Centro de Conocimiento para la Biodiversidad, creado por la Comisión en colaboración con la Agencia Europea de Medio Ambiente junto con la estrategia para ayudar a alcanzar sus objetivos. El informe también forma parte de un esfuerzo más amplio para apoyar el seguimiento de las políticas medioambientales establecidas en el marco del Pacto Verde Europeo, incluido el Plan de Acción Contaminación Cero, la Estrategia de la UE para el Suelo y la Estrategia «de la granja a la mesa«.
En el futuro, el centro de conocimiento se centrará en colmar las lagunas de seguimiento pendientes y en proporcionar un cuadro de mandos completo de la Estrategia de Biodiversidad de la UE para 2030. También tratará de seguir mejorando la interoperabilidad entre los marcos de seguimiento del Pacto Verde Europeo y alinearlos con las medidas nacionales y de la UE para seguir la aplicación del Marco Mundial para la Biodiversidad de Kunming-Montreal. Estos esfuerzos por reforzar e integrar el seguimiento serán esenciales para que los responsables políticos puedan colmar las lagunas y encaminar a la UE hacia un medio ambiente más sano y sostenible después de 2030.
Más información: Comisión Europea
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