Las previsiones económicas de otoño de 2025 de la Comisión Europea muestran que el crecimiento en los tres primeros trimestres de 2025 superó las expectativas. Aunque los buenos resultados se debieron inicialmente a un aumento de las exportaciones en previsión de la subida de aranceles, la economía de la UE siguió creciendo en el tercer trimestre. De cara al futuro, se espera que la actividad económica siga creciendo a un ritmo moderado durante el periodo de previsión, a pesar del difícil entorno exterior.
Según las previsiones de otoño de este año, el PIB real de la UE crecerá un 1,4% en 2025 y 2026, y un 1,5% en 2027. Se prevé que la zona del euro refleje esta tendencia, con un crecimiento del PIB real del 1,3% en 2025, el 1,2% en 2026 y el 1,4% en 2027. Se prevé que la inflación en la zona del euro siga disminuyendo, hasta el 2,1% en 2025, y que se sitúe en torno al 2% durante el periodo de previsión. En la UE, la inflación se mantendrá ligeramente por encima, cayendo al 2,2% en 2027.
El consumo privado y la inversión impulsan el crecimiento
Los últimos indicadores empresariales y los datos de las encuestas apuntan a un impulso positivo sostenido en los próximos trimestres. De cara al futuro, el entorno mundial sigue siendo difícil, pero la resistencia del mercado laboral, la mejora del poder adquisitivo y las favorables condiciones de financiación apoyarán un crecimiento económico moderado.
Además, el Mecanismo de Recuperación y Reactivación y otros fondos de la UE están amortiguando el efecto de la consolidación fiscal en varios Estados miembros. Este apoyo sustenta la demanda interna, que será el principal motor del crecimiento durante el periodo de previsión. Se espera que el consumo privado crezca de forma sostenida, apoyado por los factores mencionados, pero también por un descenso gradual de la tasa de ahorro. La inversión recobrará impulso, impulsada principalmente por la construcción no residencial y los gastos de capital en bienes de equipo.
La economía de la UE, muy abierta, sigue siendo susceptible de sufrir restricciones comerciales, pero los acuerdos comerciales alcanzados entre EE.UU. y sus socios comerciales, incluida la UE, han aliviado algunas de las incertidumbres que ensombrecían las previsiones de primavera.
Las previsiones parten del supuesto de que todos los aranceles aplicados por la Administración estadounidense a países y sectores concretos en la fecha límite del 31 de octubre se mantendrán durante todo el periodo de previsión. A escala mundial, las barreras comerciales han alcanzado máximos históricos, y la UE se enfrenta ahora a aranceles medios más elevados sobre las exportaciones a EE.UU. que los previstos en las previsiones de primavera de 2025. No obstante, los aranceles aplicados a las exportaciones de la UE siguen siendo inferiores a los aplicados a otros grandes actores mundiales. Esto representa una modesta ventaja relativa para la economía de la UE, aunque en un contexto de debilidad del comercio mundial de bienes y de fortaleza del euro, que atenúa la demanda exterior.
Previsión de estabilización de la inflación
La inflación de la zona euro se ha revisado ligeramente al alza con respecto a las previsiones de primavera. Ahora se espera que baje del 2,4% en 2024 para alcanzar el objetivo del BCE del 2% en 2027. Las tendencias varían según los componentes, con descensos en la inflación de los servicios y los alimentos contrarrestados por el aumento de la inflación de la energía. La intensificación de las presiones competitivas de las importaciones y la apreciación del euro deberían contener la inflación de los bienes no energéticos. Se prevé que la inflación global de la UE sea ligeramente superior a la de la zona del euro, disminuyendo gradualmente del 2,6% en 2024 al 2,2% en 2027. Esta previsión parte del supuesto de que el nuevo Régimen Comunitario de Comercio de Derechos de Emisión (RCDE2) entrará en vigor en 2027, tal como se ha legislado.
La tasa de desempleo sigue disminuyendo
La desaceleración gradual del crecimiento del empleo iniciada en 2022 continuó en el primer semestre de 2025. Aun así, la economía de la UE generó 380.000 puestos de trabajo durante ese periodo. Se prevé que el empleo siga creciendo moderadamente (un 0,5% en 2025 y 2026) antes de desacelerarse hasta el 0,4% en 2027. Se prevé que la tasa de desempleo siga bajando del 5,9% en 2025 y 2026 al 5,8% en 2027. El crecimiento salarial en la UE se ralentizará, pero se mantendrá por encima de la inflación, lo que mejorará ligeramente el poder adquisitivo de los hogares.
Aumento del déficit público
Se prevé que el déficit de las administraciones públicas de la UE aumente del 3,1% del PIB en 2024 al 3,4% en 2027, en parte debido al incremento del gasto en defensa, que pasará del 1,5% del PIB en 2024 al 2% en 2027, medido según la Clasificación de las Funciones del Gobierno (COFOG).
Se prevé que el ratio deuda/PIB de la UE aumente del 84,5% en 2024 al 85% en 2027, y que el de la zona euro pase del 88% al 90,4%. Esto refleja los continuos déficits primarios y el hecho de que el coste medio de la deuda pública es superior al crecimiento del PIB nominal. Para 2027, se espera que cuatro Estados miembros tengan ratios de deuda superiores al 100% del PIB.
El difícil entorno mundial sigue lastrando las perspectivas
De cara al futuro, los riesgos para las perspectivas de crecimiento se inclinan a la baja.
La persistente incertidumbre de la política comercial sigue pesando sobre la actividad económica, y los aranceles y las restricciones no arancelarias podrían limitar el crecimiento de la UE más de lo previsto.
Cualquier nueva escalada de las tensiones geopolíticas podría intensificar las perturbaciones de la oferta. Al mismo tiempo, la reevaluación de los riesgos en los mercados de renta variable, especialmente en el sector tecnológico estadounidense, podría afectar a la confianza de los inversores y a las condiciones de financiación. La incertidumbre política interna también podría lastrar la confianza. Por último, la creciente frecuencia de las catástrofes relacionadas con el clima podría socavar el crecimiento.
En el lado positivo, los decididos avances en las reformas y la agenda de competitividad, el mayor gasto en defensa centrado en la producción de la UE y los nuevos acuerdos comerciales podrían impulsar la actividad económica más de lo previsto.
Contexto
Estas previsiones se basan en un conjunto de hipótesis técnicas relativas a los tipos de cambio, los tipos de interés y los precios de las materias primas, con fecha límite del 27 de octubre. Para todos los demás datos, incluidas las hipótesis sobre las políticas gubernamentales, las previsiones tienen en cuenta la información disponible hasta el 31 de octubre inclusive. A menos que se anuncien nuevas políticas y se especifiquen con suficiente detalle, las previsiones no suponen ningún cambio de política.
La Comisión Europea publica cada año dos previsiones completas (primavera y otoño), que abarcan una amplia gama de indicadores económicos para todos los Estados miembros de la UE, los países candidatos, los países de la AELC y otras importantes economías avanzadas y de mercado emergentes.
Las previsiones económicas de primavera de 2026 de la Comisión Europea actualizarán las proyecciones de esta publicación y se espera que se presenten en mayo de 2026.
Más información: Comisión Europea






Deja una respuesta