El pasado 2 de julio, la Comisión puso en marcha varias iniciativas para acelerar la transición de la UE hacia una economía circular y preparar el terreno para la Ley de Economía Circular, prevista para 2026. La economía circular mejora la competitividad y el crecimiento económico fomentando la reutilización, el reciclado y la refabricación de materiales. La próxima Ley apoyará los objetivos de la UE en el marco de la Brújula de la Competitividad y el Acuerdo Industrial Limpio para duplicar la cuota de material reciclado en la economía de la UE y convertirse en líder mundial en economía circular para 2030.
El pasado 2 de julio tuvo lugar un diálogo estratégico sobre circularidad, acompañado de un paquete de nuevas acciones. Las iniciativas adoptadas el pasado 2 de julio incluyen las normas sobre traslados de residuos y una evaluación de la legislación sobre residuos electrónicos. Además, en los próximos días se publicarán nuevas normas para mejorar la eficiencia del reciclado y la recuperación de materiales de las pilas usadas. También se pondrá en marcha próximamente una consulta pública con las partes interesadas y una convocatoria de datos. Estas nuevas acciones afectan a distintas dimensiones de la economía circular y contribuirán a impulsar la transición y reforzar la aplicación de la legislación vigente.
Digitalización y clasificación de los traslados de residuos
La Comisión implantará un sistema digital de traslado de residuos. Esto permitirá a las empresas pasar del papel a los procedimientos digitales para el traslado de residuos en el mercado único de la UE, reduciendo la carga administrativa y contribuyendo a la competitividad. Esto agilizará los traslados transfronterizos de residuos dentro de la UE, protegiendo al mismo tiempo la salud humana y el medio ambiente. A partir del 21 de mayo de 2026, los sistemas digitales sustituirán totalmente a los procedimientos en papel, lo que simplificará las operaciones, mejorará la trazabilidad y frenará los traslados ilegales. Gracias a la digitalización de estos procedimientos, los residuos se reciclarán en las instalaciones más eficientes de los Estados miembros.
Paralelamente, la Comisión ha puesto en marcha una consulta pública sobre la armonización de la clasificación de determinados tipos de residuos (los llamados residuos de la «lista verde») para facilitar sus traslados transfronterizos. La consulta es accesible a través del portal «Have Your Say» hasta el 31 de octubre de 2025.
Evaluación de la Directiva sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos
La Comisión ha publicado hoy una evaluación de la Directiva sobre Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE), que es fundamental para hacer frente a los crecientes retos que plantea la gestión de los residuos electrónicos y para adaptar mejor las normas de la UE a los objetivos de una economía circular competitiva. Se identificaron lagunas clave, como el hecho de que casi el 50% de todos los residuos electrónicos siguen sin recogerse, y el reciclaje no alcanza los objetivos de recogida en los Estados miembros de la UE. Los residuos electrónicos son uno de los flujos de residuos que más rápido crecen en Europa, con un aumento anual de aproximadamente el 2%. Existe un gran potencial para aprovechar mejor los residuos electrónicos, por ejemplo recuperando y reciclando materias primas fundamentales y reforzando la economía circular. Además, la evaluación pone de manifiesto la necesidad de un nuevo enfoque para mejorar la recogida, el tratamiento y los incentivos de mercado, y ayudará a preparar la propuesta de la Comisión para revisar la Directiva RAEE. Esta revisión será un componente central de la futura Ley de Economía Circular.
Próximos pasos
Los resultados del diálogo de hoy, de las consultas y de la evaluación de la Directiva RAEE orientarán el desarrollo de la Ley de Economía Circular e impulsarán el cambio de la UE hacia una economía circular.
Además, esta misma semana, la Comisión tiene previsto adoptar nuevas normas para mejorar la eficiencia del reciclado y la recuperación de materiales de las pilas.
Se seguirá consultando a las partes interesadas a través de un proceso de consulta pública.
Contexto
Las empresas manufactureras de la UE suelen gastar más del doble en materiales que en mano de obra o energía. Muchas empresas de la UE también dependen de la importación de materiales esenciales de terceros países, lo que las hace vulnerables a la volatilidad de los precios y la escasez de suministros. Las prácticas circulares que promueven la eficiencia de los recursos, el diseño y el reciclaje pueden reducir estos riesgos al tiempo que disminuyen los costes. Además, las soluciones circulares son vitales para lograr la neutralidad climática en 2050, ya que pueden aportar entre el 20 y el 25% de las reducciones necesarias de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Más información: Comisión Europea
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